CAZA DE BRUJAS E INQUISICIÓN MODERNA !!




    He sido impulsado a escribir al leer tanta descalificación de una manera arrogante, soberbia y altiva, de personas que se dicen ser defensores del Evangelio que solamente van detrás como cual ave rapiña sobre su presa para desgarrar pedazo a pedazo a sus oponentes predicadores bajo su bandera de “reforma y sana doctrina” permítanme escribir que predicar el glorioso Evangelio NO es participar en una caza de brujas mezclado en una inquisición sentado desde un tribunal eclesiástico evangélico a la supuesta supresión de las herejías de este tiempo creyendo que son reformadores y defensores de una "sana doctrina" sin amor sacrificial ni misericordia hacia los demás supuestos equivocados, mas bien predicar el Evangelio es anunciar a Cristo y a este crucificado, es predicar de la persona maravillosa de Jesucristo y esta misma verdad revelada por Gracia en los corazones que El a de llamar de las tinieblas a su luz admirable, hará que la mentira salga a flote tanto ella como las que las predican. El andar detrás de los falsos es agotador y perdida de tiempo, debemos de gastarnos y dedicar el tiempo en intimar solamente y exclusivamente con la persona de Jesucristo revelado en la Escritura, con esto no ignoro la necesidad de denunciar la falsedad mezclada con la mala intención de fracturar y mutilar los textos bíblicos a diestra y siniestra para su propio beneficio y provecho desde un corazón entenebrecido guiado por un espíritu de error y confusión, mas bien me refiero a vivir la vida de Cristo con sencillez y humildad, fuertes en contra del pecado y con valentía para denunciarlo, pero rápidos para perdonar, soportar, restituir y guardar nuestro corazón de dicha oposición a la verdad y a su ves permanecer a los pies del Señor todos los días de nuestra vida hasta su venida, guardando dicha verdad revelada con una conciencia limpia delante de Dios y los hombres. La Escritura nos faculta para denunciar y juzgar los dichos "predicaciones y enseñanzas" de las personas en base a la luz del Evangelio de Jesucristo, pero NUNCA a juzgar los corazones, ya que esto le pertenece solamente al Señor y saldrá a la luz cuando llegue su santo día, eso esta en su soberanía y jurisdicción no la nuestra, solo nos resta de anunciar con paciencia como HERALDOS el Evangelio glorioso que nace desde el mismo trono de la Gracia manifestado en un sacrificio santo y perfecto desde una sangrienta Cruz, un mensaje que no nos pertenece mas bien se nos fue revelado por Gracia por lo tanto somos administradores y mayordomos de un mensaje que nace en corazón del Padre se sostiene en El y se defiende solo como León rugiente que ha sido soltado.

Escrito por:  Roberto Camilla  / Ministro del Evangelio
Correo: roberto.camilla@gmail.com


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